IdT – Les idées du théâtre


 

Préface

Algunas hazañas de las muchas de Don García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete.

Belmonte Bermúdez, Luis de

Éditeur scientifique : Oleza, Joan

Description

Auteur du paratexteBelmonte Bermúdez, Luis de

Auteur de la pièceCollectif

Titre de la pièceAlgunas hazañas de las muchas de Don García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete.

Titre du paratexteLector

Genre du textePréface

Genre de la pièceComedia

Date1622

LangueEspagnol

ÉditionMadrid, por Diego Flamenco, Año 1622, in-4°

Éditeur scientifiqueOleza, Joan

Nombre de pages2

Adresse sourcehttp://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000088669&page=1

Fichier TEIhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/tei/Collectif-AlgunasHazanas-Preface.xml

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Mise à jour2014-11-29

Mots-clés

Mots-clés français

SujetExploits ; poésie et vérité

DramaturgieTableau (escena ou scena)

Personnage(s)García Hurtado de Mendoza, marquis de Cañete

Relation œuvre / personnageActions héroïques du personnage éponyme sujet de la comedia

DédicataireDédicataire fils du héros, et son successeur comme Marquis de Cañete.

FinalitéChanter les exploits et les faits d’armes du héros

MetadiscoursBut identique du paratexte et de la comedia

Relations professionnellesÉcriture en collaboration

ActualitéGuerre de l’Arauco ; exploits de García Hurtado de Mendoza

Mots-clés italiens

ArgomentoProdezze ; poesia e verità

DrammaturgiaQuadro (escena o scena)

Personaggio(i)García Hurtado de Mendoza, marchese de Cañete

Opera e PersonaggioAzioni eroiche del personaggio eponimo della comedia

Dedicatario e PersonaggioDedicatario figlio dell’eroe, ed il suo successore come marchese di Cañete

FinalitàCantare le prodezze ed i fatti di armi dell’eroe

MetadiscorsoFinalità identica del paratesto e della comedia

Rapporti professionaliScrittura in collaborazione

AttualitàGuerra de l’Arauco ; prodezze de García Hurtado de Mendoza

Mots-clés espagnols

FuentesHazañas ; poesía y verdad

DramaturgiaCuadro (« scena »)

Personaje(s)García Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete

Obra y personajeAcción heroica del personaje sujeto de la comedia

Dedicatario y personajeDedicatario hijo del héroe, y su sucesor como Marqués de Cañete.

FinalidadCelebrar las hazañas del héroe

MetadiscursoMeta común del paratexto y de la comedia

Relaciones profesionalesEscritura en colaboración

ActualidadGuerra del Arauco, hazañas de García Hurtado de Mendoza

Présentation

Présentation en français

Dans l’édition réalisée par Diego Flamenco de Quelques-uns des nombreux exploits de don García Hurtado de Mendoza (Algunas hazañas de las muchas de Don García Hurtado de Mendoza, Madrid, 1622), la comedia est précédée d’une dédicace adressée « Au marquis de Cañete » et d’une préface au lecteur. Luis de Belmonte Bermúdez est l’auteur de ces deux textes, quoiqu’il n’ait explicitement signé que le premier1.

Comme dans la dédicace, Belmonte fait ici l’éloge des « fameux exploits et des victoires éclatantes du plus vaillant capitaine que la Monarchie espagnole ait eu à son service dans les régions antarctiques », qui constituent la matière de la pièce, composée par un groupe constitué des « meilleurs poètes ». L’œuvre peut par conséquent être considérée comme un drame historique sur des épisodes célèbres – ici des hauts faits militaires appartenant à un passé récent – qui tient également de la généalogie d’une famille illustre – celle des Hurtado de Mendoza.

Après avoir pris congé de son lecteur par un conclusif « Vale », Belmonte ajoute une note intitulée « Poètes qui ont écrit cette comedia ». Cette note, qui apporte des éclaircissements sur l’identité des neuf auteurs qui ont participé à sa rédaction en attribuant à chacun la part qui lui revient, est considérée par la critique comme le premier témoignage indiscutable du phénomène de l’écriture en collaboration des comedias (appelées comedias en colaboración ou comedias de consuno). À propos de Rojas Zorrilla, Emilio Cotarelo écrivait : « après la mort de Lope, il devint assez courant que deux ou trois dramaturges se réunissent pour composer une comedia »2. Dans l’ouvrage le plus complet sur la question, Roberta Alviti signale une pièce antérieure, Le Martyr de Madrid (El mártir de Madrid), attribuée jusqu’à présent au seul Antonio Mira de Amescua, mais dont cette spécialiste démontre, après examen de manuscrit daté de 1619, que Luis Belmonte Bermúdez est intervenu pour le second acte3. Les témoignages de cette pratique commencent à s’accumuler pour la période des années 1630, au point que l’on peut considérer que le phénomène devient récurrent après avoir été exceptionnel, puis habituel dans la seconde moitié du siècle ; il perdurera au siècle suivant de façon résiduelle, avec un dernier témoignage conservé qui date de 17824 ; la diffusion de la plupart de ces comedias est associée à la Collection de comedias choisies des meilleurs auteurs d’Espagne (Colección de comedias escogidas de los mejores ingenios de España, 48 vols., 1652-1704).

Cette pratique de l’écriture en collaboration a été traditionnellement interprétée, notamment à partir du témoignage de Montalbán cité plus haut, comme un procédé destiné à satisfaire de façon rapide la demande insatiable de nouvelles comedias de la part des compagnies professionnelles. A. Madroñal observe cependant, à propos de notre comedia, co-écrite par neuf auteurs, que six d’entre eux collaborèrent de nouveau, un an plus tard, aux célèbres stances consacrées à la visite du Prince de Galles5. A. Madroñal conclut que « les comedias écrites en collaboration supposent l’association de plusieurs auteurs, semblable à ce qui se produisait fréquemment à l’occasion des joutes (justas) et dans les académies de cette époque »6 ; le procédé fut à la mode pendant le règne de Philippe IV, « dans un contexte courtisan, ou plus exactement aulique », dans lequel « les auteurs sont en général liés au service du roi ou de quelque grand seigneur amateur de représentations privées organisées chez lui »7.

Présentation en espagnol

En su edición por Diego Flamenco, en Madrid, 1622, la comedia Algunas hazañas de las muchas de Don García Hurtado de Mendoza, viene precedida por una Dedicatoria « Al Marqués de Cañete » y por un prólogo al « Lector », ambos textos escritos por Luís de Belmonte Bermúdez, aunque el segundo no explícitamente firmado8. ; En el prólogo  al « Lector », Belmonte repite una idea ya presente en la Dedicatoria, al encarecer los « hechos ilustres y esclarecidas victorias del más valeroso capitán que tuvo la monarquía española en las regiones antárticas », materia de la fábula que han compuesto un grupo de « los mejores poetas », lo que sitúa la obra entre los dramas historiales de hechos famosos, aunque en un terreno mixto entre el drama de hazañas militares del pasado reciente y las genealogías ilustres, como la de los Hurtado de Mendoza. ; Cuando Belmonte ha despedido ya al Lector con un conclusivo Vale, añade una nota con este título: « Poetas que escribieron esta comedia », nota que nos aclara que en la composición han intervenido hasta nueve ingenios, y precisa qué parte de la comedia se debe a cada uno de ellos. Esa nota es considerada por la crítica como el primer documento fehaciente sobre el fenómeno de las comedias en colaboración o comedias de consuno, sobre las que llamó la atención Emilio Cotarelo en 1911, a propósito de Rojas Zorrilla: « Después de la muerte de Lope comenzó a ser frecuente el hecho de juntarse dos o tres autores dramáticos para componer una sola comedia »9. En el trabajo más completo sobre el fenómeno, Roberta Alviti aporta otra obra temprana, El mártir de Madrid, hasta ahora considerada como obra de Antonio Mira de Amescua únicamente, pero en cuyo manuscrito, fechado en 1619, la estudiosa reconoce la mano de Luis Belmonte Bermúdez en la segunda jornada10. Es en los años 30 cuando comienzan a acumularse los testimonios, hasta el punto de que en la década del 30 al 40 deja de ser un fenómeno excepcional para convertirse en una práctica consolidada, que será ya habitual en la segunda mitad del siglo y que se arrastrará por el siglo XVIII, ahora como un fenómeno residual, hasta el último testimonio registrado, en 178211 ; la difusión de la mayoría de las obras se vincula a la Colección de comedias escogidas de los mejores ingenios de España (48 vols., 1652-1704). ; Tradicionalmente, y a partir del testimonio citado de Montalbán, se interpretó esta escritura en colaboración como procedimiento destinado a satisfacer, por la vía rápida, la insaciable necesidad de comedias nuevas de las compañías profesionales, pero Madroñal, al examinar el caso de nuestra comedia, que se reparte entre nueve poetas, apunta que seis de ellos volvieron a colaborar un año más tarde en las célebres estancias dedicadas a la visita del Príncipe de Gales, que tanto revuelo provocaron contra Ruiz de Alarcón12. De sus observaciones, Madroñal concluye: « las comedias escritas en colaboración suponían una asociación de ingenios, similar a las que se daban en las frecuentes justas y academias de la época »13, y se pusieron de moda en la época de Felipe IV, « en un ambiente cortesano, más bien palaciego diría », en el que « sus autores tienen que ver en general con la servidumbre del Rey o de algún gran señor aficionado a representar comedias en su casa »14.

Texte

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Lector

{NP1} Opinión recebida es que la fama vuela siempre en hombros del encarecimiento, y que a veces se eterniza más con la lisonja y mentira, que con la modestia y la verdad. Pues contra esta común opinión ha descubierto la misma fama un sujeto a quien la mentira no se atreve, con tener por blasón matices fingidos, y encarecimientos no imaginados, pareciéndole (y juzga bien) que aunque ponga de su parte lo más ingenioso de las fábulas, no podía frisar con la verdad de nuestra historia; si bien por agradar al oído te la presento en versos de los mejores poetas, donde yo vengo a ser sombra de sus luces, aunque todos tan cortos en alabanza del héroe, cuanto la lisonja corrida de no hallar entrada donde pensó tener la parte mejor de nuestro argumento.

Hechos ilustres y esclarecidas vitorias del más valeroso Capitán que tuvo la Monarquía Española en las regiones Antárticas, después de haber dejado en Europa eternizado su nombre, son las que te presento; advirtiendo que te he hecho la salva con la modestia y verdad, y tanto que si los soberbios romanos que dominaron con las armas los últimos confines de la tierra, se vieran en campaña con los indomables bárbaros de Chile, sin duda perdie{NP2}ran el antiguo esplendor de su Monarquía, porque el antiguo furor de los araucanos los arrojara a morir hasta postrar en tierra las águilas de sus banderas.

Lucano, describiendo las naciones que en favor de Pompeyo y Cesar juntó la fortuna en los campos Emathios, nombra a cada una con epítetos, diferentes si bien ligítimos, y llegando a la nuestra dice: halláronse también al trance de esta guerra los peleadores españoles. De suerte que a España sola señala con atributos de valerosa y guerrera. Pues esta misma nación que tantos laureles ha conseguido, penetrando con sus banderas los más escondidos senos de la América, es la que hoy no puede llamarse vencedora de Chile. Porque después que el Marqués don García triunfó dichosamente de sus estados rebeldes, en el ardor de los mejores capitanes poniendo yugo a sus erguidos cuellos, de suerte lo sacudieron con su ausencia, que en tan prolijos años (heredando el valor de sus bárbaros padres) no han dejado a España con el menor blasón de su vencimiento.

El estado de Arauco, breve en el sitio, pues contiene solas diez y ocho leguas, está labrado con güesos de españoles. Que con menos soldados de los que ha costado Chile, se hizo Alejandre señor de todo Oriente.

Estando yo en Lima el año de [1]605, me contó un capitán de aquellos estados que un levan{NP3}tisco soldado nuestro se había pasado a los bárbaros, y por arbitrio de más ofensiva guerra les dijo: que, pues tenían tantos arcabuces ganados en despojos nuestros, a costa de su misma sangre, que él les quería enseñar el uso de la pólvora, para servirse de ellos en ofensa nuestra. Llevó por premio de su arbitrio el hacerse blanco de infinitas flechas, donde perdió la vida, juzgando los indios por afrenta el uso de armas tan ofensivas, cuando el valor de los brazos los llama libertadores de su patria. Pues estos bárbaros que muchas veces desafían cuerpo a cuerpo a nuestros capitanes, dicen soldados antiguos de aquel Reino que son muy inferiores en esfuerzo a aquellos que militaron en tiempo del Marqués don García; que aunque es verdad que estos están en escritos, y libros de la española servidumbre, y aquellos la sufrieron, no fueron deméritos de su valor, sino invencible atrevimiento y prudencia militar del español caudillo. Campo abierto te dejo para toda ponderación, asegurándote que cuando te juzgues desvanecido en buscar encarecimientos de hazañas heroicas, no has de llegar al crédito que merecen las suyas. Vale.

{NP4} Poetas que escribieron esta Comedia.

La Primera Scena15 del primer acto es del Doctor Mira de Amescua16.

El fin de la misma Scena, que remata en estancias, es del Conde del Basto, hijo del Marqués de Belmonte17.

La segunda Scena hasta dar fin al primer acto es de Luis de Belmonte Bermúdez18.

Acto Segundo.

La primera Scena del acto segundo es de don Juan Ruiz de Alarcón19.

La segunda Scena es de Luis Vélez20.

La tercera, de don Fernando de Ludeña21.

Acto tercero.

La primera Scena comienza don Jacinto de Herrera22.

Luego prosigue don Diego de Villegas23, desde que sale Guacolda, hasta que llevan preso a Caupolicán.

La última Scena es de Don Guillen de Castro24.

La prisión del Maese de Campo Reinoso por el Marqués es de Luis de Belmonte.