IdT – Les idées du théâtre


 

Dédicace

La campana de Aragón, comedia famosa

Vega Carpio, Lope Félix de

Éditeur scientifique : Florence d’Artois

Description

Auteur du paratexteVega Carpio, Lope Félix de

Auteur de la pièceVega Carpio, Lope Félix de

Titre de la pièceLa campana de Aragón, comedia famosa

Titre du paratexteLa campana de Aragón comedia famosa de Lope de Vega Carpio dedicada a don Fernando de Vallejo colegial del Colegio Mayor de San Bartolomé y hijo del señor Gaspar de Vallejo, caballero del hábito de Santiago del Consejo Supremo de su majestad

Genre du texteDédicace

Genre de la pièceComedia

Date1623

LangueEspagnol

ÉditionDecimaoctava parte de las comedias de Lope de Vega Carpio, Madrid, Juan González, 1623, in-4°

Éditeur scientifiqueFlorence d’Artois

Nombre de pages4

Adresse sourcehttp://www.cervantesvirtual.com/obra/la-campana-de-aragon--1/

Fichier TEIhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/tei/Vega-CampanaAragon-Dedicace.xml

Fichier HTMLhttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/html/Vega-CampanaAragon-Dedicace.html

Fichier ODThttp://www.idt.paris-sorbonne.fr/odt/Vega-CampanaAragon-Dedicace.odt

Mise à jour2014-02-12

Mots-clés

Mots-clés français

SujetHistorique

RéceptionLecture / représentation

FinalitéExemplarité ; utilité de l’histoire et du théâtre historique

AutreMimèsis ; modes mimétiques ; original, portrait

Mots-clés italiens

ArgomentoStorico

RicezioneLettura / rappresentazione

FinalitàEsemplarità ; utilità della storia e del teatro storico

AltriMimesi ; modi mimetici ; originale ritratto

Mots-clés espagnols

TemaHistórico

RecepciónLectura / representación

FinalidadEjemplaridad ; utilidad de la historia y del teatro histórico

OtrasMimesis ; modos miméticos ; original, retrato

Présentation

Présentation en français

La dédicace de La campana de Aragón (La Cloche d’Aragon) est une apologie du théâtre historique que Lope loue à la fois pour son efficacité mimétique et son efficacité exemplaire. Éloge du théâtre historique motivé par la pièce dédiée à Don Fernando de Vallejo, qui reprend un épisode historico-légendaire national, celui de la cloche de Huesca1, et que Lope semble avoir élaborée à partir d’une étude minutieuse des sources historiques.

Ce rapport d’émulation entre histoire et théâtre traverse toute la production dramatique (et épique) de Lope – preuve en est cette pièce, dont la composition est bien antérieure à sa publication dans la Parte XVIII2. Mais il prend un sens tout particulier au début des années 1620 où Lope brigue un poste de chroniqueur royal qu’il n’obtiendra jamais. Dans ce contexte, il utilise notamment la composition de ses recueils de comedias pour se construire une image de poète de l’histoire (en particulier les Partes XVIII, XIX et XX3), recueils dont il dédie les pièces à des figures proches du pouvoir, et susceptibles de lui confier cette charge. La dédicace au fils de Gaspar de Vallejo, membre du Conseil de Castille ayant fait arrêter le Duc d’Osuna et donc lié aux projets politiques du favori du nouveau roi, le comte d’Olivares, est à rattacher à cette entreprise de séduction du pouvoir dont les dédicaces sont un support privilégié.

Lope commence par montrer la supériorité de l’art dramatique à partir d’une double comparaison. D’abord, celle qui oppose la lecture à la représentation : l’histoire représentée théâtralement est plus efficace que l’histoire lue. Cette affirmation présuppose que si le théâtre est efficace, ce n’est pas tant grâce à la représentation au sens mimétique qu’à la représentation au sens théâtral, parti pris anti-aristotélicien pour l’opsis qui est tout particulièrement adéquat pour la dédicace de cette pièce au dénouement sanglant. La deuxième comparaison s’appuie sur le paragone de l’ut pictura theatrum que Lope utilise ici de manière relativement atypique, non pas pour souligner la parenté entre les deux arts, mais pour montrer au contraire que son art est supérieur à celui du peintre puisque le théâtre peut représenter des actions en mouvement là où la peinture est limitée à une représentation statique4.

Lope s’emploie ensuite à souligner l’utilité de l’histoire pour montrer par là-même l’utilité du théâtre historique, l’exemplarité du théâtre historique se fondant in fine sur l’exemplarité inhérente à l’histoire. C’est la fonction monumentale de l’histoire qui est d’abord louée : l’histoire est utile parce qu’elle participe de la construction de la gloire des héros et assure la pérennité de leur nom, entreprise que le théâtre historique de Lope développe dans son versant généalogique5 et qui affleure dans l’intention proclamée ici de faire un beau portrait du père du dédicataire (même s’il n’y a pas de lien évident entre le dédicataire et le sujet de la pièce6, comme c’est normalement le cas dans les drames généalogiques). C’est ensuite l’utilité politique et morale de la pièce qui est louée à partir d’une conception médiévale de l’exemplarité, la pièce étant donnée à lire comme un exemplum : elle illustre le châtiment qu’encourent ceux qui n’obéissent pas au roi.

Présentation en espagnol

La comedia que Lope dedica a Fernando de Vallejo, comedia inspirada en un episodio histórico-legendario nacional, el de la campana de Huesca7, y elaborada a partir de un estudio minucioso de las fuentes históricas, le da a Lope la oportunidad de llevar a cabo una apología del teatro histórico, que elogia por su eficacia mimética y ejemplar. ; La relación de emulación entre Historia y teatro atraviesa toda la producción dramática (y épica) de Lope – prueba de ello, el hecho de que la composición sea significativamente anterior a su publicación en la Parte XVIII8. Pero esta emulación coge un sentido particular al principio de los años 1620 cuando Lope solicita un cargo de cronista real que no conseguirá nunca. En ese contexto, utiliza la composición de sus partes de comedias para construirse una imagen de poeta de la Historia (en particular las Partes XVIII, XIX, y XX9), partes cuyas dedicatorias dirige a figuras cercanas al poder susceptibles de darle este cargo. La dedicatoria al hijo de Gaspar de Vallejo, miembro del Consejo de Castilla que participó en la detención del duque de Osuna y por tanto partícipe de los proyectos políticos del valido del nuevo rey, el conde de Olivares, tiene que ver con esta empresa de seducción del poder de la que las dedicatorias son un soporte privilegiado. ; Lope empieza mostrando la superioridad del arte dramático a partir de una doble comparación. Primero, la de la lectura con la representación escénica: la historia representada teatralmente es más eficaz que la historia leída, afirmación que presupone que si el teatro es eficaz no lo es tanto gracias a la representación en el sentido de la mimesis sino más bien a la representación en el sentido teatral. Se trata aquí de una alabanza antiaristotélica a favor de la opsis, especialmente adecuada a la dedicatoria de esta comedia con desenlance sangriento. La segunda comparación estriba en el paragone del ut pictura theatrum, del que Lope hace, en esta dedicatoria, un uso relativamente atípico, ya que no pretende subrayar el parentesco entre los dos artes sino al contrario mostrar que su arte es superior al del pintor dado que el arte dramático puede representar acciones en movimiento cuando la pintura está limitada a una representación estática10. ; En un segundo momento, Lope recalca la utilidad de la historia para sugerir de esta manera la utilidad del teatro histórico, fundándose la ejemplaridad del teatro histórico en la ejemplaridad que es inherente a la historia. Empieza alabando la función monumental de la historia : es útil la historia porque participa de la construcción de la gloria de los héroes y garantiza la perennidad de su nombre, empresa que emula el teatro histórico de Lope en su vertiente genealógica11 y que aflora en la dedicatoria en la intención afirmada de hacer un retrato elogioso del padre del dedicatario (aunque no se da una relación evidente entre el dedicatario y el tema de la obra12, como suele ser el caso en los dramas genealógicos). A continuación Lope elogia la utilidad política y moral de la obra a partir de una concepción medieval de la ejemplaridad, proponiendo una interpretación de la comedia a modo de exemplum : se ilustra el castigo al que se exponen aquellos que no obedecen al rey.

Texte

Afficher les occurrences dans les notes

La campana de Aragón, comedia famosa de Lope de Vega Carpio dedicada a don Fernando de Vallejo colegial del Colegio Mayor de San Bartolomé13 y hijo del señor Gaspar de Vallejo, caballero del hábito de Santiago del Consejo Supremo de su majestad14

{208r} La fuerza de las historias representada es tanto mayor que leída, cuanta diferencia se advierte de la verdad a la pintura y del original al retrato porque en un cuadro están las figuras mudas y en una sola acción las personas y en la comedia hablando y discurriendo y en diversos afectos por instantes, cuales son los sucesos, guerras, paces, consejos, diferentes estados de la fortuna, mudanzas, prosperidades, declinaciones de reinos y periodos de imperios y monarquías grandes.

{208v} De la Historia dijo Cicerón que no saber lo que antes de nosotros había pasado era ser siempre niños15. Conocida es su utilidad tan encarecida de tantos, pero entre todos me agradan aquellas palabras verdaderamente sabias en la prefación del Jovio al príncipe de la república de Florencia :

Después que en esta vida la cual está dispuesta a la generación humana con inciertos y estrechos términos de edad breve, ninguna cosa puede ser más feliz, que el haber extendido la fama de su nombre con memorias inmortales de ánimo invicto a cierta esperanza de eternas alabanzas de sus hechos16.

Pues con esto nadie podrá negar que las famosas hazañas o sentencias referidas al vivo con sus personas no sean de grande efeto para renovar la fama desde los teatros a las memorias de las gentes donde los libros lo hacen con menos fuerza y más dificultad y espacio.

La materia desta historia no ofendiera a Dionisio Alicarnaseo donde se queja de Anaxilao y Teopompo que no la eligieron a propósito del ejemplo17, dando a entender que cada uno en lo que escribe retrata su inclinación y su ánimo18. La obediencia y veneración del Rey muestra con sangriento castigo la presente historia cuanto bien resulta amarle y servirle y cuanto mal de resistirle y desobedecerle, a cuyo propósito Xenofonte dijo {209r} que todo el bien que tenía su república se debía a la obediencia de su príncipe19. Y divinamente San Bernardo que era la obediencia amiga de la salud20 : pues que vemos que en ella consiste la felicidad de los grandes y la quietud y vida de los pequeños. Dio causa la inobediencia al rey de Aragón para tan vivo ejemplo y el consejo a la ejecución de tan notable castigo de donde se colige cuanto importa a la vida y conservación del príncipe el prudente ministro y consejero21.

Bien pudiera yo con atrevida pluma retratarle del señor Gaspar de Vallejo, padre de vuestra merced, delineando con vivos colores qué virtudes, qué letras, qué costumbres, qué nobleza le convienen, pero como no fuera castigada mi culpa aunque mi amor la abone en atrevimiento tan ajeno de mis fuerzas cuanto ajustado a la verdad que a tales méritos se debe. Pues como mi voluntad no puede ser a todos manifiesta, habrá de ser tenida por error mi obligación y por ignorancia mi buen deseo, pero podré decir con Propercio :

Quod si deficiant vires, audacia certe
Laus erit: in magnis et voluisse sat est22.

Pero antes que me pongan por objeción que ya está hecho el retrato y del mayor artífice23, ese mismo ofrezco en Vuestra Merced a la censura del mundo donde no habrá lince tan sutil que descubra en sus virtudes, en {209v} su excelente ingenio, en sus letras y discretas costumbres de diferencia un atomo, que puesto que parezca por tan tiernos años principio solo, ya sabe Vuestra Merced de la ley primera De origine Iuris que Principium cujusque rei potentissima pars est24. Platón la llamó grande y como Aristóteles tuvo por imposible que sin él ninguna cosa pudiese serlo25, la expectación es justa, el principio heroico y como dijo un poeta español :

Antes que mire al occidente Febo
ya se previene la dorada Aurora.

Dios guarde a Vuestra Merced como deseo.

Su capellán,

Lope de Vega Carpio.